Pasé 11 años trabajando en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA. No era un director de alto nivel ni nada por el estilo. Solo un ingeniero de sistemas con autorización de seguridad y una mente curiosa. Trabajé en sistemas de decodificación de señales, encriptación de protocolos y, más tarde, en reconocimiento de patrones impulsado por IA para datos espaciales. Nada glamoroso.
Ver originales