Si eres un maestro del coqueteo, no olvides expresar tu ternura y consideración con tus labios, y usar los besos para explorar las zonas sensibles de la espalda de la chica. Puede que te preocupe no tener un mapa que te guíe y sentirte perdido, pero no te asustes, en este momento debes actuar como un experto en desactivación de bombas, utilizando tu lengua y tus dedos como detectores de sensibilidad, buscando a fondo en su espalda. La chica te indicará con su voz y ligeras vibraciones corporales la ubicación correcta que detonará las minas de deseo en su interior. Curiosamente, antes de esto, ella podría no ser consciente de dónde tiene las minas, así que más que buscar sin rumbo, es más bien un camino en el que los dos se están divirtiendo juntos.

Descubrirás que, siguiendo la espalda de la chica hasta la base de la columna vertebral, es decir, la zona de la ingle, también hay una hermosa curva similar a la de los hombros; esta sensual curva puede despertar naturalmente tu deseo latente, provocando el deseo sexual dentro del cuerpo del hombre. Te darás cuenta de que muchas de las fotos que atraen tu atención no son imágenes totalmente desnudas y directas de frente, sino más bien la silueta de la espalda de la chica.