Según la Agencia de Noticias de los Estados Unidos, para los kurdos, la minoría étnica más cercana y aliada de Estados Unidos en Siria, están entrando en una fase potencialmente más desafiante. Durante la guerra civil en Siria, las fuerzas kurdas repelieron a una serie de facciones armadas, colaboraron con Estados Unidos para derrotar al grupo extremista ISIS y establecieron una 'región autónoma' en el este del país, rico en recursos petroleros. Sin embargo, los logros de los kurdos no árabes están ahora en peligro, ya que el auge de los grupos armados árabes sunitas opuestos al gobierno de Assad dificultará que los kurdos encuentren un lugar en Siria y prolongará el conflicto. El fin de semana pasado, las fuerzas armadas contrarias al gobierno expulsaron violentamente a las fuerzas kurdas de la ciudad oriental de Deir ez-Zor. En el norte, una facción de la oposición respaldada por Turquía ha ocupado la ciudad de Manbij. Turquía llevó a cabo un ataque aéreo contra una caravana kurda, alegando que transportaba armas pesadas robadas de los arsenales del gobierno. Frente a este desafío, los kurdos han confiado durante mucho tiempo en la ayuda de Estados Unidos. Sin embargo, bajo el liderazgo del presidente electo Donald Trump, el futuro de esta tarea está en duda, ya que Trump ha sido escéptico sobre la intervención de Estados Unidos en Siria.
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Medios estadounidenses: el aliado más cercano de Estados Unidos en Siria está perdiendo terreno
Según la Agencia de Noticias de los Estados Unidos, para los kurdos, la minoría étnica más cercana y aliada de Estados Unidos en Siria, están entrando en una fase potencialmente más desafiante. Durante la guerra civil en Siria, las fuerzas kurdas repelieron a una serie de facciones armadas, colaboraron con Estados Unidos para derrotar al grupo extremista ISIS y establecieron una 'región autónoma' en el este del país, rico en recursos petroleros. Sin embargo, los logros de los kurdos no árabes están ahora en peligro, ya que el auge de los grupos armados árabes sunitas opuestos al gobierno de Assad dificultará que los kurdos encuentren un lugar en Siria y prolongará el conflicto. El fin de semana pasado, las fuerzas armadas contrarias al gobierno expulsaron violentamente a las fuerzas kurdas de la ciudad oriental de Deir ez-Zor. En el norte, una facción de la oposición respaldada por Turquía ha ocupado la ciudad de Manbij. Turquía llevó a cabo un ataque aéreo contra una caravana kurda, alegando que transportaba armas pesadas robadas de los arsenales del gobierno. Frente a este desafío, los kurdos han confiado durante mucho tiempo en la ayuda de Estados Unidos. Sin embargo, bajo el liderazgo del presidente electo Donald Trump, el futuro de esta tarea está en duda, ya que Trump ha sido escéptico sobre la intervención de Estados Unidos en Siria.